Horacio Salas, Santiago Silvester y Jorge Boccanera presentaron en la 33ª FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE BUENOS AIRES, junto a Maria Soledad Argüelles, Carmen Ausín y Pilar Iglesias la s obras editadas por A.U.P.A., en Madrid:
LA MUERTE EN MADRID 1939 
y POETA EN LA GUERRA Cronista para la paz.
y POETA EN LA GUERRA Cronista para la paz.
Que este sea el segundo libro de Raúl González Tuñón que hemos publicado y que ya se puede decir no es el último, porque ya a la vuelta de esta esquina, está esperando su publicación otros textos del poeta, que con la obra LA MUERTE EN MADRID y este libro hecho de las crónicas publicadas en el año 1936, formarían una trilogía para dar cuenta de un tiempo; por supuesto sin olvidar los otros textos: LA ROSA BLINDADA Y A LAS PUERTAS DEL FUEGO.
Y no podemos aquí, justificar ninguna de estas acciones que si bien no sabemos para qué, si sabemos desde donde se nos comanda.
El poeta pone su vida en juego en lo que escribe, pero nunca en el poema estará la expresión de su sujeto psíquico.
La poesía para ser tal ha de ser universal; es decir lleva una marca que se escribe, que no cesa de no escribirse. Su creación está dada desde los universales que nos sostienen, que son los significantes primordiales; que nos constituyen y que son los pilares de la red en la que caemos cuando nacemos, que es el lenguaje: Padre Madre Hombre Mujer, por ende o desde ende: Muerte-Sexo y el Amor mediando en todo ello.
Tenemos una formulación teoría en la que nos podemos apoyar para pensar hoy sobre de qué se trata el hombre; de qué se trata lo esencial del hombre; quiero decir del humano, quiero decir de aquello que sólo y únicamente en todas las conocidas especies han logrado realizar: el Arte, expresiones del hombre valiéndose de unos aparatos, bien inventados; no dados desde ningún natural, sino dados desde el mismo aparato que es el lenguaje: productos efectos de transformaciones dadas por el trabajo, para expresar aquello que le hace tal, humano.
Aquello que deja de ser fantasía, sueño diurno, o expresión de ambiciones sin logro en la realidad, para ser por medio de esa fricción y de esa ficción, poema, letra.
Por eso cuando nos empeñamos en hablar del hombre desde su obra, caemos en verdaderas contradicciones, así como en simplificaciones de lo importante; la esencia de la poesía.
Y no podemos aquí, justificar ninguna de estas acciones que si bien no sabemos para qué, si sabemos desde donde se nos comanda.
El poeta pone su vida en juego en lo que escribe, pero nunca en el poema estará la expresión de su sujeto psíquico.
La poesía para ser tal ha de ser universal; es decir lleva una marca que se escribe, que no cesa de no escribirse. Su creación está dada desde los universales que nos sostienen, que son los significantes primordiales; que nos constituyen y que son los pilares de la red en la que caemos cuando nacemos, que es el lenguaje: Padre Madre Hombre Mujer, por ende o desde ende: Muerte-Sexo y el Amor mediando en todo ello.
Tenemos una formulación teoría en la que nos podemos apoyar para pensar hoy sobre de qué se trata el hombre; de qué se trata lo esencial del hombre; quiero decir del humano, quiero decir de aquello que sólo y únicamente en todas las conocidas especies han logrado realizar: el Arte, expresiones del hombre valiéndose de unos aparatos, bien inventados; no dados desde ningún natural, sino dados desde el mismo aparato que es el lenguaje: productos efectos de transformaciones dadas por el trabajo, para expresar aquello que le hace tal, humano.
Aquello que deja de ser fantasía, sueño diurno, o expresión de ambiciones sin logro en la realidad, para ser por medio de esa fricción y de esa ficción, poema, letra.
Por eso cuando nos empeñamos en hablar del hombre desde su obra, caemos en verdaderas contradicciones, así como en simplificaciones de lo importante; la esencia de la poesía.
y como no es hacer versitos o frases cortitas más o menos bonitas, la poesía nos llevó hasta lugares insospechados... A nada más. o nada menos, puesto que sabemos que no fue y si también fue por nosotros- el que nos encontrásemos con estos grandes y renombrados poetas, Santiago Silvester, Jorge Boccanera y el entrañable Horacio Salas.
