Temas de lectura para el taller:
Figuras literarias
- Retórica
- Tropos
Las figuras literarias son formas no convencionales de utilizar las palabras, de manera que, aunque se emplean con sus acepciones habituales (aspecto que las diferencia de los tropos), se acompañan de algunas particularidades fónicas, gramaticales o semánticas, que las alejan de ese uso habitual, por lo que terminan por resultar especialmente expresivas. Debido a esto, su uso es característico, aunque en modo alguno exclusivo, de las obras literarias.
De forma coloquial, reciben también el nombre de recursos literarios, recursos estilísticos, recursos retóricos, figuras retóricas, figuras del discurso, etc.
Las figuras, junto con los tropos, constituyen dentro del ámbito de la Retórica uno de los formantes básicos del ornatus retórico, el constituyente principal de la elocutio.
Las figuras literarias se dividen en dos grandes grupos: las figuras de dicción y las figuras de pensamiento.
Tipos
- Figuras de dicción
- Figuras de transformación
- Figuras de repetición
- Figuras de omisión
- Figuras de posición
- Figuras de pensamiento
- Figuras de amplificación
- Figuras de acumulación
- Figuras lógicas
- Figuras de definición
- Figuras oblicuas
- Figuras de diálogo o figuras patéticas
- Figuras dialécticas
- Figuras de ficción
La retórica es la disciplina transversal a distintos campos de conocimiento (ciencia de la literatura, ciencia política, publicidad, periodismo, etc.) que se ocupa de estudiar y de sistematizar procedimientos y técnicas de utilización del lenguaje puestos al servicio de una finalidad persuasiva o estética del mismo, añadida a su finalidad comunicativa.
Históricamente, la retórica tiene su origen en la Grecia clásica, donde se entendía, en palabras de los tratadistas clásicos, como el ars bene dicendi, esto es, la técnica de expresarse de manera adecuada para lograr la persuasión del destinatario
La retórica se configura como un sistema de reglas y recursos que actúan en distintos niveles en la construcción de un discurso. Tales elementos están estrechamente relacionados entre sí y todos ellos repercuten en los distintos ámbitos discursivos.
Tropos, Un tropo es la sustitución de una expresión por otra cuyo sentido es figurado. Se trata de un término propio de la retórica que proviene del griego τρόπος, trópos, que significaba «dirección». En este sentido, el tropo es el cambio de dirección de una expresión que se desvía de su contenido original para adoptar otro contenido.[1] En latín, el término se adaptó como tropus.
El uso de los tropos es un constituyente principal del ornatus retórico, una de las cualidades de la elocutio.
El número y la identidad de los tropos ha variado a lo largo de la historia de la retórica; entre los contemplados más habitualmente están la metáfora, la alegoría, la hipérbole, la metonimia, la sinécdoque, la antonomasia, el énfasis, la ironía, etc.
La retórica clásica constaba de un tratado llamado De tropis donde se estudiaba el uso de las palabras en un sentido distinto del habitual. Los tropos ocupan un lugar importante en el lenguaje literario, especialmente en la poesía lírica, aunque no exclusivamente: pueden encontrarse también en el lenguaje coloquial.